Casi después de 1 mes quiero dedicar esta entrada a mi ciudad, en la que vivo y en la que he vivido durante 27 años. Por circunstancias de la vida, en unos meses estaré un poquito más lejos (no mucho) pero vendré y seguiré estando en lo que siempre consideraré MI CIUDAD. Mi ciudad, esa que el 11 de mayo sufrió unos terribles seísmos que la han dejado destrozada. Todo está dañado, cualquier edificio al que mires tiene una grieta, por pequeña que sea. Y ojalá todas fueran pequeñas.
Vecinos de mi ciudad han perdido sus viviendas. No sólo nos castigó la naturaleza con arrebatarnos 9 vidas, sino que, además del tremendo susto que aún me impide dormir en mi casa, seguimos oyendo día tras día que hay que derribar más edificios.
Lorca ha sido dañada en su corazón, en su centro. Pero es fuerte. Somos fuertes... o tenemos que serlo.
Gracias a todos aquellos que, desde cualquier punto de la Regió de Murcia, España o del mundo, nos han mandado su apoyo. No sabéis lo que significa esos pequeños gestos en momentos como los que hemos vivido, estamos viviendo... y que quedan por vivir....
Aquí os dejo algunas de esas muestras.
GRACIAS.